NAVIDAD, ORACION MILAGROSA PARA TRES PETICIONES, AMOR, NECESIDADES, PROBLEMAS...

 

Dulce Jesús mío, mi niñito amado,

Niño del pesebre, nuestro Dios y hermano,

Tú que sabes y entiendes nuestras penas y dolores

llega a nosotros que con alegría te esperamos,

¡ven a nuestras vidas! ¡ven no tardes tanto!

haz te pedimos que cuando suframos angustias,

siempre recordemos que nos has salvado

y que estas a nuestro lado para cobijarnos.
 

Dulce Jesús mío, mi niño adorado.

¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!,

y deja en nosotros el milagro anhelado.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN

Soberana Virgen María,

 Madre amorosa de Jesús y bondadosa madre nuestra,

que por tus grandes virtudes y humildad,

merecisteis que todo un Dios te escogiese por Madre suya,

te suplico que prepares y dispongas nuestras almas,

para el nacimiento espiritual de tu adorado Hijo.

¡Oh dulcísima María llena de virtudes!

haz que esperemos la venida del Divino Niño

con el mismo profundo recogimiento y divina ternura

con la que le aguardaste Tu en Nazaret,

para que seamos dignos de verle, amarle y adorarle

en estas fechas y por toda la eternidad.

Bendita Santa Madre del Niño Dios y Señora nuestra,

dulce Madre que nos concedes con facilidad

las gracias que precisamos en nuestras aflicciones,

bajo tu amparo nos acogemos, nos ponemos en tus manos,

ruega por nosotros, Señora bendita,

y ven y quédate por siempre en nuestro hogar

para que nos enseñes, gobiernes, cuides y defiendas

en todas las horas y momentos de nuestra vida;

líbranos de todos los peligros y penas,

y acoge benignamente las suplicas

que con esperanza te hacemos en las necesidades,

para Ti Señora no hay nada difícil, nada imposible, 

pues Tú, mi buena y milagrosa Madre,

todo para nosotros lo consigues del Señor,

pídele, Virgen María, urgente ayuda en este problema:

(decir la primera petición confiando en María).

Oh Madre de la Santa esperanza

oh Reina de todo lo creado y abogada nuestra,

te encomendamos nuestras fatigas y pesares,

envíanos desde los Alto tus divinas gracias y favores,

vela por nosotros y ampáranos y protégenos

y llénanos de alegría, amor y paz.

Así sea.

Rezar tres Avemarías.

ORACIÓN A SAN JOSÉ

 

Dulce, abnegado y poderoso san José,

elegido por la Santísima Trinidad

para ser esposo de la Santísima Madre del Señor,

cuidador y custodio del Niñito Jesús

y cabeza de la Sagrada Familia,

tu que tuviste el privilegio de estrechar a Jesús

entre tus cálidos y cariñosos brazos

y ahora reinas en la cumbre del Cielo junto a tu Esposa

ven y quédate en nuestro hogar,

se compasivo con tus fieles siervos y asístenos,

concédenos tu patrocinio todos los días de nuestra vida

sobre todo cuando estemos apesadumbrados

y las las carencias y las necesidades nos aflijan,

y, por los miles de milagros y favores que concedes,

ten a bien ayudarnos a conseguir lo que pedimos:

(hacer la segunda petición con gran esperanza).

Intercede para que encontremos el alivio que buscamos

pide por nosotros y tómanos bajo tu protección,

sé siempre nuestro benéfico mediador y abogado

ante cualquier mala circunstancia de la vida,

presérvanos del pecado y líbranos de todo mal,

haznos humildes y virtuosos como tú,

llena nuestros espíritus de bondad,

y obtén para nosotros el auxilio maternal de María

y la mano de Jesús para que nos socorra

y podamos vivir en amor, paz y felicidad.

Bendito seas eternamente,

sublime jefe de la Sagrada Familia.

Así sea.

Rezar tres Padrenuestros.

ORACIÓN AL NIÑO JESÚS

 

Oh dulcísimo Niño Jesús, mi Dios y Señor,

Príncipe nacido de Santa María Virgen,

tierno Niñito dueño de nuestros corazones,

danos tu celestial fraternidad y ven a nosotros.

Que la presencia de tu amor llene nuestros hogares

que el esplendor de tu sonrisa aleje la oscuridad,

que el brillo de tus cálidos ojitos nos llene de felicidad,

que tu amor nos conserve siempre unidos y en paz

y que tu Sagrado Corazón sea nuestro amparo y refugio.

Oh santo Niño te amamos porque nos amas,

nos ofreces un amor bueno, infinito y generoso,

te adoramos porque nos traes paz, justicia y verdad.

Tú que naciste en Belén para salvarnos a todos,

perdona nuestras culpas y apiádate de nosotros,

y danos tu gracia para nunca más volverte a ofender.

Oh Divino Infante, Rey de reyes,

sabemos que todo es posible para quien tiene fe

y que tu Padre dará cosas buenas

a quien se las pida en tu nombre,

por ello con sencillez e inmensa esperanza

te pedimos que en esta especial ocasión nos bendigas.

Mantén nuestro hogar en amorosa unión,
santifica nuestra morada con tu santo amor
llena nuestros humildes corazones de caridad,
líbranos de aquello que nos perturba e intranquiliza,
danos aliento y consuelo en nuestros problemas,
extiende tu Santa Manita sobre nosotros
y llénanos de bendiciones, amor, paz y felicidad.

Mi buen Jesús, Niño preciosísimo,
te adoramos como en su momento hicieron los pastores,
como los Magos que llegaron de Oriente
para reconocerte como Rey del mundo y Príncipe de la paz,
en tu divino Corazón depositamos nuestras penas,
y, confiando en tu generosidad y grandeza,
te rogamos nos ayudes en esta urgente dificultad:

(hacer la tercera petición con mucha fe).

Bendito seas, oh Jesús,
porque por nosotros tú has nacido,
te rogamos nos concedas lo que hemos solicitado,
 te suplicamos que te quedes por siempre en nuestra casa
y nos llenes de amor, paz y felicidad,
y sobre todo, ayúdanos a caminar de día en día
por caminos rectos y seguros hasta llegar a Ti,
todo esto te lo pedimos, adorándote, glorificándote,
dándote gracias de corazón
y suplicándote en tu Santo Nombre, Jesús,
Tú que eres el Mesías, el Hijo y el Cordero de Dios,
y que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.

Amén.

Rezar Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Jesús, José y María: bendecid nuestros hogares
Jesús, José y María: libradnos de todo mal.
Jesús, José y María: salvad nuestras almas.

Amén.

ORACION FINAL

Aleluya.
Alegraos, alegraos, Cristo ha nacido hoy,
alegraos, alegraos nació de María la Santísima Virgen.

Al nacer el Niño Jesús,
los ángeles cantan llenos de gozo:
Gloria a Dios en el cielo,
y proclaman:
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.

¡Oh, adorable Niño!
Niño del pesebre, nuestro Dios y hermano,
Tú sabes y entiendes del dolor humano.

Haz te pedimos que cuando suframos dolores y angustias,
siempre recordemos que nos has salvado
y que estas a nuestro lado para cobijarnos.

Dulce Jesús mío, mi niño adorado,
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

Los que hemos hecho por tres días estas oraciones
nos entregamos a ti, ¡oh Divino Jesús!,
para prepararnos al día de tu nacimiento,
y por los méritos de tu divina Infancia
 queremos ofrecerte nuestra pobre adoración,
nuestra alabanza y devoción;
no la rechaces: ven a nuestras almas,
ven a nuestros corazones llenos de amor
y quédate entre nosotros por siempre.

Así sea.

Las oraciones y los rezos se repiten durante tres días seguidos, se puede hacer durante todo el año, como devoción al Nacimiento y la Divina Infancia de Jesús, pero las mejores fechas son los días en que celebramos la Navidad.
Cada día se enciende una vela blanca.