NIÑO DE CEBU, ORACION PARA PEDIR UN MILAGRO (AMOR, SALUD, TRABAJO, DINERO)

Oh milagrosísimo Señor Santo Niño de Cebú,

Hijo de María Santísima, Hijo del Padre Eterno,

hermosura sin igual en los Cielos y encanto del orbe,

que con tu cetro no guías y con amor nos gobiernas;

poderosísimo protector y benefactor de los hombres,

que prodigas tu bondades y tus favores

cada día, a cada hora, en cada instante,

pues con tu inmenso poder y generosa largueza

el que te busca siempre te halla

y quien te invoca nunca sale desilusionado.
 

Generosísimo y maravilloso Niño, adorado bien mío,

perdóname bendito infante mis faltas y pecados,

y apiádate de mi corazón que ahora sufre, 

haz honor a tu Divina Misericordia .

y lleva mis suplicas a tu Padre Celestial

 pues Tu eres bondad pura y en tu clemencia confío.

Dulcísima alegría de los corazones,

que jamás dejas sin asistencia al desamparado

y transformas nuestra penas por alegría:

ven poderosísimo Niño de Cebú en nuestro auxilio:

con tu sabio proceder acude en nuestra ayuda

y que por tus gracias nos llenemos de bendiciones.

Contigo Santo Niño tierno y milagroso

el necesitado ocupa un puesto en tu Corazón

y el que sufre y padece en esta vida
siempre encuentra tu manita abierta.

Oye mi Niño bendito de Cebú

yo te ofrezco mi amor, mi corazón es tuyo,

humildemente en Ti espero, con fe a Ti me encomiendo,

usa conmigo tus misericordias Niño hermoso,

yo ……. creo en Ti,
 y postrado con humildad ante tu Divina presencia

un milagro te pido,

para Ti todo es posible, mi corazón me lo dice,

Tú con solo querer haces cuanto quieres,

por ello, Niño Jesús amado mío,
concédeme feliz consuelo en lo que solicito:
 

(pedir confiadamente al milagrosísimo Niño de Cebú 

lo que se desea conseguir de su poder y bondad).

Danos Niño de Cebú el don de tu amor Divino,

y nunca dejes de gobernarnos y dirigirnos

pues en tu regazo encontramos el reposo deseado,

y desde esta, tu milagrosa Imagen Sagrada, protégenos

y concédenos a los que te imploramos

que en breve recibamos tu consuelo y ayuda;

convierte nuestros corazones

en templo vivo de tu Divino Espíritu

donde arda de continuo el sagrado fuego
de tu paz, amor, justicia y verdad,

y junto a María Santísima y san José 
danos bendiciones y fuerzas
para seguir caminando por las sendas del bien.

Así sea.

Rezar cinco Padrenuestros, Avemaría y Gloria.

La oración y los rezos se hacen por tres días seguidos.